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- Invitación a la Semana de Financiamiento Climático y Sostenible 2021
Ciudad de México, 29 de septiembre de 2021 Boletín de prensa Ante el avance de la crisis climática y los retos de la pandemia, es necesario acelerar la movilización de financiamiento para enfrentar el cambio climático y alcanzar una reactivación justa y sostenible por ello, más de 34 organizaciones e instituciones de América Latina y el Caribe, se integran para organizar la “ Semana de Financiamiento Climático y Sostenible en América Latina y el Caribe 2021” . Será un espacio de diálogo multiactor para hablar sobre la importancia de acceder, movilizar, y transformar las inversiones hacia unas más sostenibles y menos intensivas en carbono en América Latina y el Caribe. Del 4 al 8 de octubre se llevará a cabo la “ Semana de Financiamiento Climático y Sostenible en América Latina y el Caribe” edición 2021 . Será un espacio multiactor que reunirá a más de 70 panelistas , entre representantes de sociedad civil, gobiernos centrales, gobiernos locales, sector privado, sector financiero, jóvenes y personas interesadas en la atención del cambio climático y la reactivación sostenible. La Semana de Financiamiento Climático y Sostenible 2021 es organizada por Fundación Internacional Unión Europea-América Latina y el Caribe (EU-LAC), Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), Fundación Avina, Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), Iniciativa Climática de México (ICM), Plataforma Regional de Estrategias de Desarrollo y Bajo en Emisiones (LEDS LAC), Observatorio Latinoamericano para la Acción Climática (OLAC), Stockholm Environment Institute (SEI), Transparencia Mexicana y cuenta con más de 35 aliados estratégicos . Con 18 sesiones a lo largo de cinco días , el objetivo es identificar buenas prácticas, avances, y oportunidades para la movilización y gestión de financiamiento para la atención efectiva del cambio climático, la transición hacia el desarrollo sostenible, y el alcance de una reactivación post COVID-19 transformadora, inclusiva, justa, sostenible y necesaria en América Latina y el Caribe. Entre algunos de los temas que se abordarán son: la importancia de la definición de financiamiento climático y sostenible y su apropiación en los sectores público y privado; las reformas fiscales y presupuestales para la reactivación sostenible en la región; la consolidación de un sistema financiero de bajas emisiones y resiliente al clima; las vías para mejorar el acceso y movilización de financiamiento para la mitigación y adaptación al cambio climático; y las visiones transformadoras para incrementar la eficacia del financiamiento climático y sostenible y acelerar la cooperación sur-sur. También se presentarán cuatro proyectos que están transformando las finanzas de Latinoamérica y el Caribe. El registro está abierto en Eventbrite y cerrará el último día del evento. Al registrarse, les enviaremos el enlace para que puedan acceder a las sesiones a través de Zoom, y también podrán seguirlas en vivo en la cuenta de GFLAC en Facebook . Pueden consultar la agenda completa en la imagen debajo, y más información del evento en la página . Esperamos contar con su presencia y agradecemos su apoyo para difundir el evento. Contacto para prensa: Yanine Quiroz al correo comunicaciongflac@gmail.com
- No hay duda de que el cambio climático es causado por la actividad humana; aún podemos hacer algo
Crédito: IPCC, 2021 10 de agosto de 2021 El 9 de agosto de 2021 el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) presentó el primero de varios análisis que integran el Sexto Reporte ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNCCC). Este primer informe del Grupo 1 sobre las bases científicas del cambio climático analiza: por un lado, 1) la información más reciente sobre los impactos del cambio climático en el mundo; y por otro, 2) los escenarios (cinco) y proyecciones que se prevén en los próximos años según la concentración de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. Este informe, como otros presentados en el pasado, incluye aquellos datos que tienen un alto grado de certidumbre, como aquellos que tienen un mediano o bajo grado de certidumbre, lo que es fundamental para saber qué información tiene un amplio consenso científico. Si bien muchos de los datos ya habían sido enunciados en informes pasados, este reporte es altamente relevante porque presenta hallazgos en donde hay un mayor consenso, al grado de ser considerados “inequívocos”. En este documento se presenta una síntesis comentada de los hallazgos que el informe del IPCC considera inequívocos o con alto grado de certidumbre, acerca de los impactos del cambio climático y sus futuros escenarios. ¿Cuáles son los hallazgos innegables o inequívocos que nos presenta el informe? El informe presenta diversos hallazgos que considera inequívocos, dentro de los que destacan estos tres: 1. El más importante es la confirmación de que las últimas cuatro décadas han sido más calientes que las décadas anteriores, y que es inequívoco que estos cambios en el clima son causados por la actividad humana; 2. El segundo es que en cuatro de los cinco escenarios analizados existe una amplia posibilidad de sobrepasar el aumento de la temperatura en más de 1.5º C, excepto en el escenario de aumento de emisiones “muy bajas”, que implicarían alcanzar emisiones cero netas para 2050 y mantener un decremento de emisiones en los años por venir. 3. El tercero es que el cambio climático ya está teniendo impactos en todas las regiones y se prevé que los múltiples factores de impacto climático sigan cambiando en todas ellas, por lo que es necesario mejorar la información, para evaluar los riesgos y alcanzar una mejor adaptación regional. El IPCC señala que “el cambio climático inducido por el hombre ya está afectando a muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo. Las pruebas de los cambios observados en fenómenos extremos como las olas de calor, las fuertes precipitaciones, las sequías y los ciclones tropicales y, en particular, su atribución a la influencia humana, se han reforzado”. ¿Qué es lo que ha causado la actividad humana de acuerdo con el informe? 1. Es muy probable que la mezcla de gases de efecto invernadero (bióxido de carbono, metano, oxido nitroso, etc.) asociadas a las actividades humanas, sean el principal impulsor del calentamiento de la troposfera desde 1979 , y es extremadamente probable que el agotamiento del ozono estratosférico provocado por el hombre haya sido el principal impulsor del enfriamiento de la estratosfera entre 1979 y mediados de la década de 1990. 2. Es probable que la influencia humana haya contribuido al patrón de los cambios observados en las precipitaciones desde mediados del siglo XX , y que haya contribuido al patrón de los cambios observados en la salinidad de los océanos cercanos a la superficie. 3. Es muy probable que la actividad humana sea el principal motor del retroceso global de los glaciares desde la década de 1990 y de la disminución de la superficie de hielo marino del Ártico entre 1979-1988 y 2010-2019 (alrededor del 40% en septiembre y cerca del 10% en marzo). Y que haya contribuido al derretimiento superficial observado de la capa de hielo de Groenlandia en las últimas dos décadas, pero sólo hay pruebas limitadas, de la influencia humana en la pérdida de masa de la capa de hielo de la Antártida. 4. Es prácticamente seguro que la actividad humana sea el motor de que la masa oceánica superior (0-700 m) se haya calentado desde la década de 1970. 5. Es muy probable que la actividad humana sea el principal motor de la actual acidificación global de la superficie del océano abierto . 6. Es muy probable que la actividad humana haya sido el principal motor del aumento del nivel medio del mar , que aumentó 0,20 [0,15 a 0,25] m entre 1901 y 2018. 7. La influencia humana ha calentado el clima a un ritmo sin precedentes al menos en los últimos 2000 años . El calentamiento observado se debe a las emisiones de las actividades humanas, y el calentamiento de los gases de efecto invernadero queda parcialmente enmascarado por el enfriamiento de los aerosoles. 8. Hay una alta confianza de que: · En 2019 , las concentraciones atmosféricas de CO2 fueron más altas que en cualquier otro momento en al menos 2 millones de años y las concentraciones de CH4 y N2O fueron más altas que en cualquier otro momento en al menos 800.000 años (confianza muy alta). Desde 1750, los aumentos de las concentraciones de CO2 (47%) y CH4 (156%) superan con creces, y los aumentos de N2O (23%) son similares a los cambios naturales multimilenarios entre los períodos glaciares e interglaciares durante al menos los últimos 800.000 años (confianza muy alta). · La temperatura global de la superficie ha aumentado más rápido desde 1970 que en cualquier otro periodo de 50 años durante al menos los últimos 2000 años (confianza alta). · En 2011-2020, la superficie media anual de hielo marino del Ártico alcanzó su nivel más bajo desde al menos 1850. · El nivel medio del mar a nivel mundial ha aumentado más rápido desde 1900 que en cualquier otro siglo anterior en al menos los últimos 3.000 años (confianza alta). · Los extremos de calor (incluidas las olas de calor) se han vuelto más frecuentes e intensos en la mayoría de las regiones terrestres desde la década de 1950, mientras que los extremos de frío (incluidas las olas de frío) se han vuelto menos frecuentes y graves, y hay una confianza alta de que el cambio climático inducido por el hombre es el principal impulsor de estos cambios. · Los recientes calores extremos observados en la última década habrían sido extremadamente improbables sin la influencia humana en el sistema climático. · La frecuencia de las olas de calor marinas se ha duplicado aproximadamente desde la década de 1980 y es muy probable que la influencia humana haya contribuido a la mayoría de ellas desde al menos 2006. · La frecuencia y la intensidad de las precipitaciones intensas han aumentado desde la década de 1950 en la mayor parte de la superficie terrestre de la que se dispone de datos de observación suficientes para el análisis de las tendencias (confianza alta). Y es altamente probable que el cambio climático inducido por el hombre sea el principal impulsor de lo anteriormente expuesto. Además de que es probable que la influencia humana haya aumentado la posibilidad de que se produzcan fenómenos extremos compuestos desde la década de 1950. Esto incluye el aumento de la frecuencia de olas de calor y sequías simultáneas a escala mundial (confianza alta); el clima de incendios en algunas regiones de todos los continentes habitados (confianza media); y las inundaciones compuestas en algunos lugares (confianza media). De acuerdo con el informe, el cambio climático ya está afectando a todas las regiones habitadas del planeta y la influencia humana ha contribuido a muchos de los cambios observados en el tiempo y los extremos climáticos. ¿Cuáles son los escenarios presentados por el IPCC? Crédito: IPCC 2021 El informe considera cinco escenarios [1] que cubren la gama de posibles futuros con base en la concentración de emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera e impulsores antropogénicos del cambio climático. 1. El escenario de emisiones de GEI muy altas (SSP5-8.5), en el que las emisiones se duplican respecto a los niveles actuales para 2050; 2. El escenario de emisiones de GEI altas (SSP3-7.0), en el que las emisiones se duplican respecto a los niveles actuales para 2100; 3. El escenario con emisiones de GEI intermedias (SSP2-4. 5), en el que las emisiones de CO2 que se mantienen en torno a los niveles actuales hasta mediados de siglo; 4. El escenario con emisiones de GEI bajas (SSP1-2.6) en el que las emisiones descienden a cero neto alrededor de 2050 o después de esa fecha, 5. El escenario con emisiones de GEI muy bajas, en el que las emisiones descienden a cero neto alrededor de 2050 o después de esa fecha, seguidas de niveles variables de emisiones netas negativas de CO223 (SSP1-1.9). ¿Qué se proyecta en estos escenarios? El informe señala que la temperatura global de la superficie seguirá aumentando hasta al menos mediados de siglo en todos los escenarios de emisiones considerados. El calentamiento global de 1,5°C y 2°C se superará durante el siglo XXI a menos que se produzcan profundas reducciones de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero en las próximas décadas. 1. En comparación con 1850-1900, es muy probable que la temperatura global en superficie promediada en 2081-2100 sea superior entre 1,0 °C y 1,8 °C en el escenario de emisiones de GEI muy bajas considerado (SSP1-1.9) , entre 2,1 °C y 3,5 °C en el escenario intermedio (SSP2-4.5) y entre 3,3 °C y 5,7 °C en el escenario de emisiones de GEI muy altas (SSP5-8.5). 2. La última vez que la temperatura global de la superficie se mantuvo en un nivel igual o superior a 2,5°C respecto a 1850-1900 fue hace más de 3 millones de años (confianza media). 3. Es muy probable que se supere el nivel de calentamiento global de 2 °C en el periodo a medio plazo (2041-2060) en el escenario de emisiones de GEI muy elevadas (SSP5-8.5), es probable que se produzca en el escenario de emisiones de GEI elevadas (SSP3-7.0), y es más probable que se produzca en el escenario de emisiones de GEI intermedias (SSP2-4.5). 4. El calentamiento global de 1,5 °C respecto a 1850-1900 se superaría durante el siglo XXI en los escenarios intermedio, alto y muy alto considerados en este informe (SSP2-4.5, SSP3-7.0 y SSP5-8.5, respectivamente). 5. En los cinco escenarios ilustrativos, a corto plazo (2021-2040), es muy probable que se supere el nivel de calentamiento global de 1,5 °C en el escenario de emisiones de GEI muy altas (SSP5-8,5), es probable que se supere en los escenarios de emisiones de GEI intermedias y altas (SSP2-4,5 y SSP3-7,0), es más probable que se supere en el escenario de emisiones de GEI bajas (SSP1-2,6) y es más probable que se alcance en el escenario de emisiones de GEI muy bajas (SSP1-1,9). ¿Qué significa para el planeta estos escenarios? Crédito: IPCC 2021 De acuerdo con el informe, muchos cambios en el sistema climático son mayores en relación directa con el aumento del calentamiento global, como el aumento de la frecuencia e intensidad de los calores extremos, las olas de calor marinas y las fuertes precipitaciones, las sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones y la proporción de ciclones tropicales intensos, así como la reducción del hielo marino del Ártico, de la capa de nieve y del permafrost. Con cada incremento adicional del calentamiento global, los cambios en los extremos siguen siendo mayores . Por ejemplo, cada 0,5°C adicionales de calentamiento global provoca aumentos claramente perceptibles en la intensidad y la frecuencia de los extremos cálidos, incluidas las olas de calor (muy probable), y las precipitaciones intensas (alta confianza), así como las sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones (alta confianza). Existe una alta confianza de que estos cambios en el sistema climático provocarán: · Mayor calentamiento de la superficie terrestre que en la masa oceánica (probablemente entre 1,4 y 1,7 veces más). Es prácticamente seguro que el Ártico continuará calentándose más que la temperatura de la superficie global, con una confianza alta por encima de dos veces la tasa de calentamiento global. · Aumento en la temperatura en el Ártico en donde se experimentará el mayor aumento de la temperatura de los días más fríos, a un ritmo aproximadamente 3 veces superior al del calentamiento global (confianza alta). Con el calentamiento global adicional, la frecuencia de las olas de calor marinas seguirá aumentando (confianza alta). · Intensificación de las precipitaciones ya intensas y que se vuelvan más frecuentes en la mayoría de las regiones con el calentamiento global adicional. A escala mundial, se prevé que las precipitaciones diarias extremas se intensifiquen en un 7% aproximadamente por cada 1°C de calentamiento global (confianza alta). · Intensificación aún más del ciclo global del agua, incluida su variabilidad, las precipitaciones monzónicas globales y la gravedad de los fenómenos húmedos y secos. Con cada incremento del calentamiento global, los cambios son mayores en la temperatura media regional, las precipitaciones y la humedad del suelo. ¿Qué se prevé en los escenarios de más emisiones? · Que los sumideros de carbono oceánicos y terrestres sean menos eficaces para frenar la acumulación de CO2 en la atmósfera. La proporción de emisiones de CO2 que absorben los sumideros de carbono terrestres y oceánicos es menor en los escenarios con mayores emisiones acumuladas de CO2. · Muchos cambios debido a las emisiones pasadas y futuras de gases de efecto invernadero son irreversibles durante siglos o milenios, especialmente los cambios en el océano, las capas de hielo y el nivel global del mar. Las emisiones pasadas de GEI desde 1750 han comprometido al océano global a un calentamiento futuro ( confianza alta ). Los glaciares montañosos y polares se comprometen a seguir fundiéndose durante décadas o siglos (confianza muy alta ). La pérdida de carbono del permafrost tras su deshielo es irreversible a escalas de tiempo centenarias ( confianza alta ) Es prácticamente seguro que el nivel medio global del mar seguirá subiendo durante el siglo XXI. A más largo plazo, el nivel del mar aumentará durante siglos o milenios debido al continuo calentamiento de los océanos profundos y al derretimiento de las capas de hielo, y permanecerá elevado durante miles de años ( confianza alta ). Las actividades humanas afectan a todos los principales componentes del sistema climático, algunos de los cuales responden durante décadas y otros durante siglos ¿A que llama el informe en materia de adaptación? · El informe hace énfasis en la información climática para la evaluación de riesgos y la adaptación regional. La información física sobre el clima aborda la forma en que el sistema climático responde a la interacción entre la influencia humana, los factores naturales y la variabilidad interna. El conocimiento de la respuesta climática y de la gama de resultados posibles, incluidos los de baja probabilidad y alto impacto, sirve de base a los servicios climáticos: la evaluación de los riesgos relacionados con el clima y la planificación de la adaptación. La información sobre el clima físico a escala global, regional y local se desarrolla a partir de múltiples líneas de evidencia, incluyendo productos de observación, resultados de modelos climáticos y diagnósticos adaptados. · Los impulsores naturales y la variabilidad interna modularán los cambios provocados por el hombre, especialmente a escala regional y a corto plazo, con poco efecto sobre el calentamiento global centenario. Es importante tener en cuenta estas modulaciones a la hora de planificar toda la gama de cambios posibles. El registro histórico de la temperatura global en superficie pone de manifiesto que la variabilidad decenal ha potenciado y enmascarado los cambios subyacentes a largo plazo causados por el hombre, y que esta variabilidad continuará en el futuro ( confianza muy alta ). Los cambios proyectados causados por el hombre en el clima medio y los impulsores del impacto climático (CID), incluidos los extremos, se verán amplificados o atenuados por la variabilidad interna ( confianza alta ). · Con un mayor calentamiento global, se prevé que todas las regiones experimenten cada vez más cambios simultáneos y múltiples en los factores de impacto climático. Los cambios en varios impulsores del impacto climático estarían más extendidos a 2 °C en comparación con el calentamiento global de 1,5 °C y serían aún más extendidos y/o pronunciados para niveles de calentamiento más elevados. Se prevé que en todas las regiones se produzcan nuevos aumentos de los factores de impacto climáticos cálidos (CID) y disminuciones de los fríos (confianza alta ). Se prevén nuevos descensos en el permafrost, la nieve, los glaciares y las capas de hielo, los lagos y el hielo marino del Ártico (confianza media-alta ). Estos cambios serían mayores con un calentamiento global de 2 °C o superior que con 1,5 °C ( confianza alta ). Por ejemplo, se prevé que los umbrales de calor extremo relevantes para la agricultura y la salud se superen con mayor frecuencia con niveles de calentamiento global más elevados ( confianza alta ). Con un calentamiento global de 1,5 °C, se prevé que las fuertes precipitaciones y las inundaciones asociadas se intensifiquen y sean más frecuentes en la mayoría de las regiones de África y Asia (confianza alta ), América del Norte ( confianza media a alta ) y Europa ( confianza media ). Asimismo , se prevé que las sequías agrícolas y ecológicas sean más frecuentes y/o graves en algunas regiones de todos los continentes, excepto en Asia, en comparación con 1850-1900 (confianza media ); también se prevé un aumento de las sequías meteorológicas en algunas regiones ( confianza media). Se prevé que un pequeño número de regiones experimente aumentos o disminuciones de las precipitaciones medias ( confianza media ). Se prevé que muchas regiones experimenten un aumento de la probabilidad de eventos compuestos con un mayor calentamiento global ( confianza alta ). En particular, es probable que las olas de calor y las sequías concurrentes sean más frecuentes. Los extremos simultáneos en múltiples lugares se hacen más frecuentes, incluso en las zonas productoras de cultivos, a partir de 2°C en comparación con el calentamiento global de 1,5°C ( confianza alta ). Los resultados de baja probabilidad, como el colapso de la capa de hielo, los cambios bruscos en la circulación oceánica, algunos fenómenos extremos compuestos y un calentamiento sustancialmente mayor que el rango evaluado como muy probable del calentamiento futuro, no pueden descartarse y forman parte de la evaluación de riesgos. Se prevé que múltiples factores de impacto climático cambien en todas las regiones del mundo ¿A que se refiere con limitar el cambio climático en el futuro? El informe señala que las estimaciones de los presupuestos de carbono restantes se han mejorado gracias a una nueva metodología presentada por primera vez en dicho informe, a la actualización de las pruebas y a la integración de los resultados de múltiples líneas de pruebas. El informe utiliza una amplia gama de posibles controles futuros de la contaminación atmosférica en los escenarios para evaluar de forma coherente los efectos de las distintas hipótesis sobre las proyecciones del clima y la contaminación atmosférica. Una novedad en este informe es la capacidad de determinar cuándo las respuestas climáticas a las reducciones de emisiones serían perceptibles por encima de la variabilidad climática natural, incluida la variabilidad interna y las respuestas a los factores naturales. En este sentido dos importantes mensajes del informe son: 1. Desde el punto de vista de la ciencia física, limitar el calentamiento global inducido por el hombre a un nivel específico requiere limitar las emisiones acumuladas de CO2, alcanzando al menos las emisiones netas de CO2, junto con fuertes reducciones de las emisiones de otros gases de efecto invernadero . Una reducción fuerte, rápida y sostenida de las emisiones de CH4 también limitaría el efecto de calentamiento resultante de la disminución de la contaminación por aerosoles y mejoraría la calidad del aire. Este informe reafirma con un alto grado de confianza que existe una relación casi lineal entre las emisiones antropogénicas de CO2 acumuladas y el calentamiento global que provocan, considerando que cada 1.000 GtCO2 de emisiones de CO2 acumuladas puede causar un aumento de entre 0,27°C y 0,63°C en la temperatura global de la superficie, con una estimación óptima de 0,45°C41. 2. Y, los escenarios con emisiones de GEI muy bajas o bajas (SSP1-1.9 y SSP1-2.6) conducen en pocos años a efectos discernibles en las concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles, y en la calidad del aire, en relación con los escenarios de emisiones de GEI altas y muy altas (SSP3-7.0 o SSP5-8.5). En estos escenarios contrastados, las diferencias discernibles en las tendencias de la temperatura global en superficie empezarían a surgir a partir de la variabilidad natural en un plazo de unos 20 años, y en períodos de tiempo más largos para muchos otros impulsores del impacto climático ( confianza alta ). Conclusión: El informe concluye que si bien hay un alto grado de confianza sobre que las emisiones antropogénicas de CO2 acumuladas son las causantes del calentamiento global, existe todavía la posibilidad de que el mundo transite hacia el escenario de emisiones “muy bajas” para evitar un aumento de la temperatura de más de 1.5º C planetarios, que de comenzar ahora podría alcanzarse en un plazo de 20 años, evitando los severos impactos que se prevén en todas las regiones. Resumen elaborado por: Dra. Sandra Guzmán, Fundadora de GFLAC Revisión de estilo: Yanine Quiroz Fuente: IPCC (2021), Climate Change 2021. The Physical Science Basis . Summary for Policymakers. Disponible en: https://report.ipcc.ch/ar6wg1/pdf/IPCC_AR6_WGI_SPM.pdf [1] Las emisiones varían entre los distintos escenarios en función de las hipótesis socioeconómicas, los niveles de mitigación del cambio climático y, en el caso de los aerosoles y los precursores del ozono no metano, los controles de la contaminación atmosférica. Los supuestos alternativos pueden dar lugar a emisiones y respuestas climáticas similares, pero los supuestos socioeconómicos y la viabilidad o probabilidad de los distintos escenarios no forman parte del análisis.
- Sociedad civil exige cese al ecocidio de la industria petrolera en México
El incendio provocado por una fuga de gas en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicado en el Golfo de México, evidencia la insostenible operación que tiene la industria de los combustibles fósiles en México y el mundo. Organizaciones de la sociedad civil exigimos al Gobierno Mexicano cese el ecocidio causado por la industria petrolera, reduciendo las inversiones en este sector y estableciendo un claro plan para alcanzar la transición energética justa. El incendio provocado por una fuga de gas en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicado en aguas del Estado de Campeche, en el Golfo de México, ha provocado un ecocidio que evidencia la insostenible operación que tiene la industria de los combustibles fósiles en México y el mundo. El complejo Ku-Maloob-Zaap del que forma parte la actividad en la zona representa 40% de los 1,68 millones de barriles diarios de crudo que produce Pemex. Este denominado accidente, como otros que han ocurrido por actividad en aguas profundas, ha sido reconocido como una actividad de alto riesgo, no solo para los propios trabajadores de Pemex, sino para los ecosistemas marinos, siendo el Golfo de México una de las zonas con la más vasta biodiversidad marina que tiene México. Se considera ecocidio debido a que es un “acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos, al medio ambiente”. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, cada barril de petróleo extraído emite cerca de 235.7kg de CO2 (si se trata de un barril de 42 galones), por lo que este complejo emite cada día 158,390 toneladas de CO2 a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. De hecho, en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero de la petrolera aumentaron 12.5%. Pemex ocupa el tercer lugar entre las empresas petroleras con mayor riesgo ambiental del planeta y se encuentra en el lugar número 9 de 20, a nivel mundial, de las empresas del sector hidrocarburos que generan mayores emisiones de metano y CO2. Además, tiene infraestructura muy vieja cuya operación ha bajado significativamente el rendimiento, incluyendo la actividad de fugas de metano. Asimismo, la operación en el sector petróleo y gas coloca a nuestro país en el 5° sitio a nivel mundial en emisiones de dióxido de azufre, un gas altamente tóxico que tiene severos impactos a la salud. Todo lo anterior hace de Pemex, una empresa insostenible tanto económica como social y ambientalmente. Lo anterior no solo enfatiza la incapacidad de México de alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones causantes del cambio climático hacia el 2030, sino que intensifica la vulnerabilidad de ecosistemas causando daños permanentes al ambiente. Por ello, organizaciones de la sociedad civil nos unimos para exigir al gobierno de México y en particular al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que: Cumpla sus declaraciones de la conferencia matutina del 5 de julio de 2021, en la que aseguró que se crearán alternativas para no depender de combustibles fósiles, a través de un plan de salida de los fósiles con acciones claras y ambiciosas. Cese en sus planes de extracción en aguas profundas. Prohíba por ley el fracking . Cese en sus planes de expansión petrolera, como la operación de la refinería Dos Bocas y la compra de una nueva refinería. Cese en sus planes de revertir lo planteado en la Ley de Transición Energética y cumpla con la obligación de aumentar la participación de energías renovables en la matriz energética del país, principalmente a escala comunitaria y urbana para no afectar el territorio. Cumpla y aumente la ambición de las Contribuciones Nacionales Determinadas a las que México se comprometió dentro del Acuerdo de París. Integre un plan para impulsar una industria mexicana para el desarrollo tecnológico y aprovechamiento de energías renovables. Invierta más en la transición energética justa, con respeto a derechos humanos y ecosistemas, que involucre de manera activa a las comunidades en la generación de energía y en planes de eficiencia energética en lugar de intensificar las inversiones petroleras. Elabore un estudio detallado de los impactos derivados del incendio y que se elabore un plan de reparación del daño social y ambiental. Investigue y sancione, en su caso, los hechos que dieron lugar al incendio conforme al marco legal ambiental y penal aplicable. Organizaciones firmantes: Alianza Mexicana contra el Fracking Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) CartoCrítica. Investigación, mapas y datos para la sociedad civil Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental AC Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) Colima Sostenible A.C Conexiones Climáticas Contaminantes Anónimus Coral Hero División Juvenil de Cambio Climático Eco maxei Fundación Tláloc Fundación para la Investigación de la Calidad del Aire, A.C. Futuros Indígenas Greenpeace México A.C. Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe, (GFLAC) Iniciativa Climática de México Instituto de Políticas para el Desarrollo y el Transporte, ITDP Jóvenes Líderes Carta de la Tierra Legado Gaia (LEGAIA) Nuestro Futuro A.C. Reacción por el Planeta Resama - Red Sudamericana para las Migraciones Ambientales Red de defensores y defensoras comunitarias de los pueblos de Oaxaca (REDECOM) Sustainluum Salvemos los Cerros de Chihuahua
- 22 abril / Día Mundial de la Tierra
En el Día Mundial de la Tierra ¿es la protección del ambiente una prioridad en América Latina y el Caribe? Cada 22 de abril celebramos el Día de la Tierra, y en este 2021, lo hacemos en medio de una pandemia como la del COVID 19 que ha evidenciado la necesidad de fortalecer instituciones, políticas y finanzas públicas para atender las diversas crisis que vivimos, intensificadas por la emergencia climática. A nivel internacional se habla de los compromisos que países han adquirido para reducir emisiones; para crear paquetes de recuperación ante la crisis y otras demandas en el marco del transito hacia el desarrollo sostenible, sin embargo, la pregunta que queda es ¿podrán los países cumplir con todas estas necesidades? El Índice de Finanzas Sostenibles [1] (IFS) 2020, aplicado a los 21 países más emisores de la región de América Latina y el Caribe, nos dice que existe una gran brecha entre los recursos que los países necesitan para transitar hacia el desarrollo sostenible y lo que realmente tienen e invierten. En este sentido, en 2019 los ingresos intensivos en carbono del conjunto de estos países fueron 196 veces superiores a sus ingresos sostenibles. Los países con ingresos más intensivos en carbono fueron Ecuador, México y Trinidad y Tobago (28,54%, 23,51% y 19,25% del total). Por su parte, los ingresos sostenibles por fuentes internacionales se concentraron en tan solo 5 países (México, Costa Rica, Bolivia, Brasil y Guatemala), mientras que se dedicaron siete veces más a mitigación que a adaptación, pese a la alta vulnerabilidad de los países de la región a los efectos del cambio climático. Por su parte, se observa una gran brecha en la asignación de recursos. De los 21 países analizados en 2019, ningún país superó 1% de asignación de presupuesto a sostenibilidad. Jamaica, fue el país que más recursos destinó de su presupuesto total (0.58%), mientras que Uruguay fue el que menos (0.002%). Aunado al limitado gasto en sostenibilidad, se mantienen importantes inversiones en la explotación de hidrocarburos, primera causa de emisiones que generan el calentamiento global. Los países con mayores presupuestos intensivos en carbono como porcentaje del total fueron Bolivia, México y Paraguay (29.3%, 11.1% y 7.7%). En 2008, Nicholas Stern calculó que, para atender el cambio climático y sus consecuencias, los países deberían invertir anualmente, al menos, 2% de su Producto Interno Bruto. Si tomamos en cuenta este cálculo, en 2019 el conjunto de los 21 países debería haber asignado 6.3% de su presupuesto a cambio climático, mientras que lo asignado representó únicamente 0.09%. En este contexto, una efectiva protección del ambiente y de la Tierra y las poblaciones que la habitamos, requiere de una serie de acciones urgentes: · La descarbonización de las finanzas públicas y la alineación del sistema financiero con los objetivos de estabilizar las emisiones y evitar un aumento de más de 1. 5º en la temperatura planetaria. · La creación y fortalecimiento de impuestos ambientales y de carbono para tazar las actividades contaminantes y redirigir a actividades en materia de sostenibilidad. · Aumentar la asignación y ejercicio efectivos de recursos públicos a la sostenibilidad y atención al cambio climático. · La descarbonización de los sectores energéticos, redireccionando presupuesto de los combustibles fósiles a la transición energética. · Crear Estrategias Nacionales de Financiamiento Climático y Sostenible para diseñar políticas y mecanismos que permitan no solo avanzar en el cumplimiento de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas, son también aumentar la ambición de estas. · Mejorar la transparencia sobre la información relativa a las finanzas públicas, creando de metodologías que permitan integrar el cambio climático y la sostenibilidad en los procesos de planeación y presupuestación, y sistemas de reporte, monitoreo y verificación con el fin de mejorar la toma de decisiones. En este contexto, desde GFLAC en conjunto con organizaciones aliadas, hacemos un llamado a impulsar las finanzas sostenibles para el futuro y a poner la vida en el centro de las inversiones. ¡Súmate a nuestra Campaña! Finanzas Sostenibles para el Futuro: poniendo la vida al centro de las inversiones Consulta toda la información sobre el Índice de Finanzas Sostenibles Sigue las últimas novedades de la Campaña en: Twitter: @GrupoGFLAC Facebook: @GFLAC Instragram: gflac.financiamiento Linkedin: GFLAC Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe [1] Herramienta de monitoreo que mide 4 variables: 1) los Ingresos Sostenibles, que se refieren al porcentaje del financiamiento internacional para el desarrollo que los países recibieron específicamente para cambio climático; 2) los Ingresos Intensivos en Carbono, es decir, aquellos procedentes de la exploración y extracción de hidrocarburos y minerales, y de los impuestos a los combustibles; 3) el Presupuesto Sostenible, que alude al presupuesto etiquetado para cambio climático, energía renovable, eficiencia energética y desastres naturales; y, 4) el Presupuesto Intensivo en Carbono, que es aquel asignado a la explotación de hidrocarburos.
- La Sociedad Civil Latinoamericana presenta 57 propuestas de reactivación sostenible
La Sociedad Civil Latinoamericana presenta 57 propuestas de reactivación sostenible para tomadores de decisión El documento es el resultado de un año de reflexión desarrollado en conjunto por más de 30 organizaciones y busca ser una guía para que los gobiernos orienten sus medidas de reactivación hacia un futuro sostenible, justo e inclusivo. Luego de casi un año de trabajo, comenzó a ser socializada con tomadores de decisión de los países de América Latina y el Caribe, un documento síntesis de ideas y propuestas para orientar la reactivación en la región. “Este documento es fruto de un trabajo coordinado entre decenas de organizaciones de la región, que desde sus distintos ámbitos de especialización han aportado a la construcción de recomendaciones focalizadas para los sectores de agricultura, forestal, turismo, salud, infraestructura urbana, transporte, residuos y energía”, explica Carola Mejía del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) y cogestora de la iniciativa Reactivación Transformadora, instancia promotora de estas medidas. La iniciativa surge ante el giro forzado que debieron tomar las agendas gubernamentales y de los movimientos sociales a raíz de la crisis sanitaria desatada en 2020 que implicó un freno global al impulso que venía gestándose en materia de protección del ambiente y clima y frente a la necesidad de contribuir a resolver el enorme impacto en las economías y el empleo que ha ocasionado la pandemia. “Los gobiernos han definidos planes y acciones de reactivación económica y asignado grandes cantidades de dinero para ello, pero dada la crisis climática y de biodiversidad, no todas las medidas van a ser las adecuadas y el riesgo de perpetuar modelos altamente dependientes de combustibles fósiles y extractivistas es elevado”, enfatiza Karla Maass, Asesora de Climate Action Network (CAN), cogestora de Reactivación Transformadora. “Estas 57 medidas que en nombre de más de 30 organizaciones de la región haremos llegar a los gobiernos, se enmarcan en la ruta de la descarbonización, a través del Acuerdo de París, del desarrollo sostenible, mediante la implementación de la Agenda 2030 y de la gobernanza con la implementación del Acuerdo de Escazú” agrega Carola Mejía. Las propuestas pueden ser revisadas acá: http://bit.ly/RTbrief Para más información o concertar entrevistas, comuníquese con: canlacomunicaciones@gmail.com
- UN FUTURO MÁS JUSTO, SOSTENIBLE E INCLUSIVO PARA LATINOAMÉRICA
UN FUTURO MÁS JUSTO, SOSTENIBLE E INCLUSIVO PARA LATINOAMÉRICA: Más de 10.000 personas e instituciones hacen un llamado por una reactivación verde El 2020 ha sido, sin duda, un año de cambios y conflictos que plantean un escenario crítico e incierto, ya que a nivel global han convergido múltiples crisis derivadas principalmente de los modelos de desarrollo imperantes, los cuales han incrementado la fragilidad social y las brechas de inequidad. Si bien, ya han pasado varios meses desde que la pandemia de COVID-19 surgió como problemática, los gobiernos no han logrado dar respuesta a las profundas necesidades sociales de la población, y, en algunas regiones como Latinoamérica y el Caribe, la crisis se ha visto exacerbada por el debilitamiento de los sistemas democráticos y la constante vulneración de los derechos humanos y de la naturaleza. De continuar por el mismo rumbo, es probable que, en el marco de los procesos de reactivación económica que los países de América Latina han emprendido, se aceleren las crisis ambientales como la crisis climática y la de pérdida de biodiversidad, cuyos impactos negativos ya están afectando a la región, y que tendrán efectos cada vez más adversos que afectarán especialmente a los grupos más vulnerables, que lamentablemente serán los mismos bajo cualquier escenario de crisis: mujeres, niños, pequeños productores rurales, pueblos indígenas, migrantes, discapacitados, ancianos y personas de escasos recursos (cuyo número subirá en 45 millones, de acuerdo a estimaciones de la CEPAL en relación a pobreza). Sin embargo, esta coyuntura plantea a la vez una gran oportunidad para emprender cambios transformacionales tanto a nivel de economías como de sociedades, y a nivel nacional como regional, han surgido con mucha fuerza varias iniciativas ciudadanas que manifiestan que como humanidad nos encontramos en un punto de inflexión, en el que es URGENTE, pero también POSIBLE, realizar cambios estructurales a los actuales modelos civilizatorios que han demostrado ser insostenibles. Es el caso de al menos siete (7) iniciativas regionales que, bajo los lemas de “Recuperación Justa”, “Una Nueva Normalidad”, “Reactivación Transformadora”, “Nuestra América Verde”, “Revolución Sostenible”, “Principios para un futuro sostenible” y “Reactivación Sostenible” aglutinan la voz de más de 10.500 personas, instituciones y asambleístas de 16 países, firmantes de pronunciamientos regionales y participantes de actividades organizadas por las iniciativas, que unen sus voces bajo la premisa de que el actual proceso de reactivación representa la oportunidad histórica para que Latinoamérica pueda redefinir colectivamente un futuro más justo, sostenible e inclusivo. Entre los firmantes se encuentran los ex-presidentes de Chile, Ricardo Lagos, y México, Felipe Calderón, y ex Ministros de Ambiente de Costa Rica, Chile, Brasil, Ecuador, México y Colombia, así como activistas climáticos de la talla de Christiana Figueres y Gonzalo Muñoz, representantes de academia, gobiernos subnacionales, sociedad civil, comunidades indígenas y sector privado. Las iniciativas coinciden en que no se debe volver a la normalidad que conocíamos y que, en ese sentido, las medidas de reactivación deben ayudar a subsanar la crisis socioambiental y asegurar que las brechas sociales sean atendidas en el corto plazo, con una visión a largo plazo consistente con la Agenda 2030 y otros compromisos internacionales; en búsqueda de una nueva normalidad basada en los principios de la colaboración, simplicidad, equidad y corresponsabilidad; y con una visión latinoamericana que promueva la paz, el respeto y la democracia. También reconocen el rol de todos los sectores de la población para hacer posible esta profunda transformación. En ese sentido, las propuestas regionales abogan por una reactivación que promueva la aplicación de políticas integrales que prioricen el cuidado de la salud y la atención de las necesidades básicas; la creación de empleos principalmente en sectores no extractivos y bajos en carbono; el aumento de la resiliencia principalmente en los grupos más vulnerables; una transición energética justa; una profunda reconstrucción valórica y una verdadera transformación sistémica; protección social a trabajadores y familias; decisiones que tomen en cuenta el conocimiento científico así como los saberes ancestrales de nuestros pueblos; el fortalecimiento de la autonomía y modelos colaborativos; impulso a la educación gratuita y la reducción de la brecha tecnológica; y la recuperación de la economía bajo nuevos paradigmas de desarrollo que impliquen inversiones y reformas fiscales para garantizar el bienestar de la población (no solo crecimiento económico); así como un verdadero pacto eco-social reflejado en sistemas más justos, democráticos, inclusivos y sostenibles que no pierdan de vista la estrecha relación que existe entre la salud del planeta y la salud de las personas. Conoce más de las iniciativas y sus propuestas, y une tu voz en: https://350.org/es/just-recovery/ https://ffla.net/am%C3%A9rica-sostenible.html https://reactivaciontransformadora.com https://unanuevanormalidad.org http://www.nuestraamericaverde.org/ https://wrimexico.org/our-work/projects/revolución-sostenible-diálogos-para-la-recuperación-la-resiliencia-y-la-equidad https://reactivacionsostenible.org/
- México sin ambición para atender la crisis climática
México sin ambición para atender la crisis climática De cara a la COP26 México presenta contribuciones nacionalmente determinadas sin mayor ambición, lo que sumado a la extinción del Fondo para el Cambio Climático y la reducción de presupuesto para el tema, muestran su falta de compromiso ante la crisis climática. México se mantiene en un escenario que nos llevaría a un incremento de más de 3o C, poniendo en riesgo el futuro de niñas, niños y jóvenes. 15 de diciembre. El pasado 12 de diciembre se celebró el quinto aniversario del Acuerdo de París, derivado de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), en el que se estableció la meta global de estabilizar emisiones de gases de efecto invernadero para evitar un aumento de 2o C e idealmente de 1.5o C en la temperatura planetaria. Para celebrar dicho aniversario, la Presidencia de la COP 26, encabezada por el Reino Unido, llamó a la Cumbre de Ambición Climática para invitar a los países de la Convención a anunciar sus nuevas metas en materia de reducción de emisiones principalmente. Algunos países de América Latina que presentaron nuevas metas fueron Argentina, Colombia, además de la reafirmación de los compromisos presentados por Costa Rica, evento en el que México brilló por su ausencia. Por otra parte, en el contexto nacional, la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC), se reunió el día de ayer para aprobar la nueva Contribución Nacionalmente Determinada (NDC por sus siglas en inglés) y el Programa Especial de Cambio Climático (PECC), éste último con un año de retraso. Para alarma de organizaciones de la sociedad civil y para la decepción de la comunidad internacional, México NO anunció nuevas metas o metas más ambiciosas, sino que “reafirmó” las metas que estableció hace 5 años, esto es, reducir 22% de gases de efecto invernadero y 51% de carbono negro. Lo anterior, no sólo deja ver la falta de ambición y compromiso que México tiene ante la emergencia climática actual y su responsabilidad como uno de los grandes emisores de gases de efecto invernadero, sino que también constituye un enorme retroceso en materia de cambio climático, ya que se viola el principio de progresividad estipulado en el Acuerdo de París, reconocido también en el marco constitucional, y razón por la cual precisamente se crearon los ciclos de revisión de las NDCs cada 5 años. Todo lo anterior, sin dejar de mencionar la falta de cumplimiento al marco legal existente a nivel nacional en la materia Ley General de Cambio Climático (LGCC), además de que México estará fuera de la posibilidad de contribuir con la estabilización de 2oC de temperatura y mucho más lejos de los 1.5o C, obligación derivada de la LGCC, que incorpora el contenido del Acuerdo de París ratificado por México. A este contexto se suman acciones como la extinción del Fondo para el Cambio Climático; la reducción en la asignación de presupuesto para el Anexo Transversal en materia de mitigación y adaptación al cambio climático -que para 2021 representa solo el 1.1% del presupuesto total de país, del cual 75.3% se destina a transporte de gas natural, lo que impacta negativamente en el cambio climático-; y el impulso de la política energética basada en fuentes fósiles en detrimento de la transición energética justa, fin al que se dirige 11.6% de los recursos del presupuesto de egresos de la federación del próximo año. En este escenario, México deja de estar en la línea frontal de combate al cambio climático y se convierte en uno de los países con NULA ambición, poniendo en riesgo el cumplimiento de derechos humanos de su población presente y futura. Aunado a ello, nuestro país no ha presentado una propuesta para dar cumplimiento a los laxos compromisos que actualmente tiene, poniendo todo su esfuerzo y recursos en acciones y políticas contrarias a ellos. La situación anteriormente expuesta, confirma la falta de interés del gobierno mexicano en la agenda climática y la falta de responsabilidad ante los impactos que el propio país está viviendo a causa de huracanes como ETA, el cual afectó severamente a regiones aledañas, así como al sur del país y que, paradójicamente, amenaza la propia infraestructura de la Refinería 2 Bocas, proyecto energético prioritario del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Esto evidencia la gran vulnerabilidad frente al cambio climático a la que están expuestos el territorio nacional, el medio ambiente, la economía y las personas en México. Con este tipo de acciones, el gobierno de México adquiere una deuda climática histórica con toda su población; particularmente, con la juventud y la niñez de este país, las poblaciones vulnerables y los pueblos indígenas, quienes son los más afectados por los efectos del cambio climático y ante los cuales no ha habido una respuesta oportuna y eficaz. Contactos: Verónica Olvera, Coordinadora de Comunicación, GFLAC, olvera.casillas.v@gmail.com Ricardo Ruiz, Área de Comunicación, CEMDA, ricardo_ruiz@cemda.org.mx Organizaciones firmantes Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe, GFLAC Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. CEMDA Ciudadanos por un Clima Vivible / Citizens’ Climate Lobby Greenpeace México A.C. Fundación para la investigación de la calidad del aire A. C. (Redspira) Cambio de Ruta, A.C. Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental A.C. (CERCA) Iniciativa Climática de México A.C. Asociación Mexicana de Energía Renovable y Medio Ambiente A.C. Representada por el Presidente del Consejo Directivo, Raúl Asís Monforte González Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo A.C. (FOTCA) Alianza Mexicana contra el Fracking Fundación Tláloc Extinction Rebellion México
- CENTROAMÉRICA AL LÍMITE FRENTE A LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
PRONUNCIAMIENTO DEL GFLAC FRENTE A LOS IMPACTOS DE LOS HURACANES ETA E IOTA EN CENTROAMÉRICA, PRODUCTO DE LA ACTUAL CRISIS CLIMÁTICA En noviembre pasado, en el transcurso de tan solo dos semanas, dos huracanes categoría 4 y 5 (ETA e IOTA), afectaron gravemente a Centroamérica, especialmente a Nicaragua, Guatemala y Honduras, dejando más de 3 millones de afectados (1) y pérdidas económicas estimadas de 5,000 millones de dólares (2). Lo que se suma a la crisis socio-económica derivada del coronavirus (COVID-19) y a la mayor incidencia de sequías prolongadas desde hace quince años (3) y ponen en riesgo de inseguridad alimentaria a parte de la población centroamericana. La crisis generada por el paso de ambos huracanes es una de las peores crisis humanitarias vividas en los últimos años en la región y representa una CARGA ADICIONAL Y DESPROPORCIONADA en países que han sido identificados entre los mas vulnerables del planeta (4). La situación actual, recuerda el trágico paso del huracán Mitch en 1998, cuando miles de vidas centroamericanas fueron truncadas y se estimó un retraso de 20 años en la economía regional por los daños y pérdidas provocados. Estamos ante la irrefutable evidencia de la peligrosa interferencia de las acciones humanas en el sistema climático. La rapidez y magnitud de los cambios observados, no tienen precedentes. Lo anterior, impide que los ecosistemas se adapten naturalmente, amenazando la producción de alimentos y la provisión de distintos servicios ecosistémicos, que a su vez imposibilita el bienestar en el marco de los pilares de la sustentabilidad, de muchas comunidades alrededor del mundo . Esto contradice rotundamente el objetivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, (CMNUCC). Las y los científicos, reunidos en el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) nos han demostrado, cada vez con más certeza, la sensibilidad del planeta a la perturbación antropogénica. Siendo que las actividades humanas son las que han generado el problema, somos también las y los principales responsables y por ello estamos obligados a dar solución. El GFLAC manifiesta su profunda preocupación ante la situación que atraviesan millones de personas afectadas y se solidariza particularmente con la población centroamericana, así como las poblaciones en el Caribe, México y Colombia que también fueron alcanzadas por la catástrofe. A cinco años de aprobado el Acuerdo de París, y pese a los tímidos avances logrados falta mucho para revertir las causas y los efectos que ya son devastadores. Ante ello, hacemos un llamado a los gobiernos locales y nacionales, a los organismos internacionales, a la cooperación internacional y a la sociedad civil de las regiones afectadas a tomar medidas inmediatas. A los gobiernos nacionales centroamericanos: Declarar la emergencia climática en toda la región y establecer planes nacionales que atiendan este problema de manera integral de la mano de los paquetes de recuperación económica. Informar de manera clara y transparente sobre las pérdidas provocadas por los impactos de los huracanes, así como las inversiones nacionales que se están haciendo para atenderlos, y las necesidades financieras que tienen para atender de forma integral el problema. Cumplir el Marco de Transparencia Reforzado del Acuerdo de París de la CMNUCC , en la asignación, monitoreo, reporte, registro y verificación de recursos nacionales e internacionales para atender la catástrofe, promoviendo su eficiencia y eficacia. Reducir los subsidios a los combustibles fósiles y todos aquellos recursos que estén generando la degradación de los ecosistemas e impactando en las poblaciones locales. Todo ello debe hacerse, considerando el enfoque de género, la garantía de los derechos a las poblaciones indígenas y campesinas, los derechos de las presentes y futuras generaciones y, en general, el beneficio de las poblaciones especialmente vulnerables. Asegurar que la reactivación económica y la reconstrucción que impulsan los gobiernos de la región por la crisis sanitaria y por el paso de los huracanes se realice de manera justa y resiliente , considerando el cambio climático; respetando las salvaguardas ambientales y sociales; y garantizando los derechos humanos. A los organismos internacionales: Fomentar el cumplimiento al Marco de Transparencia Reforzado del Acuerdo de París de la CMNUCC , en la asignación, monitoreo, reporte, registro y verificación de recursos nacionales e internacionales para atender la catástrofe, promoviendo su eficiencia y eficacia. Impulsar la implementación en Centroamérica, con carácter urgente, el Mecanismo de Varsovia de la CMNUCC para hacer frente a las pérdidas y los daños relacionados con las consecuencias de los fenómenos extremos , bajo el entendimiento que se incrementan e intensifican cada año, por lo que su puesta en marcha resulta impostergable. Reconocer de manera urgente al istmo centroamericano como una región especialmente vulnerable , que requiere un tratamiento privilegiado por la CMNUCC , como el que se da a los pequeños estados insulares o a los países menos desarrollados. Demandamos justicia climática y una respuesta estructural de la comunidad internacional (4). Reforzar el seguimiento de la inversión de los recursos destinados para la recuperación ante la crisis económica generada por el COVID-19 y de los huracanes Eta e Iota, para garantizar que éstos sean invertidos en opciones bajas en carbono y resilientes al cambio climático. En ningún escenario estos recursos deben contribuir al cambio climático, sino que deben dar solución al mismo. https://www.sica.int/noticias/comunicado-secretaria-general-del-sica-respalda-el-programa-de-reconstruccion-resiliente-tras-el-paso-de-eta-e-iota_1_125515.html https://elpais.com/internacional/2020-11-24/centroamerica-pide-ayuda-para-reconstruirse-tras-los-huracanes-somos-victimas-del-cambio-climatico.html?fbclid=IwAR0kKLvXZBzBUqeAYAEs2QW4i_hWZ52FLFNS7l3IoSscUh5PyOi0H-1-3C4 https://www.europapress.es/internacional/noticia-ach-alerta-paso-huracanes-eta-iota-deja-centroamerica-grave-emergencia-alimentaria-20201203173314.html / http://www.fao.org/3/a-br092s.pdf Según el Informe de Riesgos Mundiales 2018, 13a Edición del World Economic Forum. Committed to Improving the State of The World https://larutadelclima.org/2020/11/30/la-injusticia-climatica-impacta-centroamerica/ A las organizaciones y personas que se deseen sumar a este comunicado, favor de poner su nombre y correo en este enlace . Contacto: Alejandra Sobenes asobenes@gmail.com Tania Guillén, taniaguillenb@yahoo.com Verónica Olvera olvera.casillas.v@gmail.com
- Antes y después del Acuerdo de París, ¿Lo estamos logrando?
Antes y después del Acuerdo de París, ¿qué ha cambiado en los últimos 5 años en materia de cambio climático? ¿lo estamos logrando? El 12 de diciembre de 2015 fue firmado el Acuerdo de París, el acuerdo más importante que tenemos, a la fecha, en materia de cambio climático. Su importancia radica, entre otras cosas, en seis aspectos: 1. Acuerdo universal: se trata de un acuerdo universal que invita a todas las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático a enfrentar el problema, bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Esto quiere decir que todos los países deben, en función de sus capacidades, hacer algo para reducir emisiones y reducir la vulnerabilidad a las que están expuestos. Recordemos que en el pasado Protocolo de Kioto, el primer acuerdo firmado en el marco de la Convención, solo otorgaba responsabilidades a los países desarrollados, instándolos a reducir 5.2% de sus emisiones para 2012, lo que incluso muchos países no cumplieron. Hoy 189 de las 197 partes de la Convención han firmado y ratificado el Acuerdo, lo que lo hace un acuerdo universal. 2. Metas cuantificables: el Acuerdo logró establecer una meta de estabilización de la temperatura, que en términos generales se traduce en la reducción de emisiones. De acuerdo al artículo 2 del Acuerdo es necesario evitar un incremento de la temperatura que sea superior a los 2º C, e idealmente a los 1.5º C, lo que requeriría la reducción de 45% de las emisiones hacia 2030. Esta referencia del 1.5º C fue quizá uno de los temas más controversiales hacia la aprobación del Acuerdo, debido a que algunos países lo veían como un freno importante al desarrollo, sin embargo, el Foro de Países Vulnerables, entre otros grupos, lograron su integración y es hoy la pequeña cuña que nos queda para apelar a una mayor ambición. Lo anterior es vital porque de acuerdo al Informe Especial del 1.5º C elaborado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, publicado en 2018, se deja claro que un escenario de 2º C ya es devastador para el planeta. Mensaje al que se le ha dado la “bienvenida” en el marco de las negociaciones, pero que no ha logrado permear en el texto del Acuerdo como tal. Entre algunos países que han decidido no escuchar a la ciencia están, Arabia Saudita y Estados Unidos (en el periodo de Trump). 3. Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs por sus siglas en inglés ): desde su creación en 1992 y su entrada en vigor en 1994, la Convención ha llamado a los países a actuar en materia de cambio climático, sin embargo, no se había establecido un marco “común” para hacerlo. En este sentido, la creación de las denominadas NDCs, han representado un marco de trabajo que busca la definición de compromisos determinados por cada país, para hacer frente al problema. Si bien los compromisos son determinados de manera voluntaria, al ser ratificantes del Acuerdo se obligan a hacerlo, aunque no hay sanción por omisión. Un aspecto positivo es que las NDCs deben ser revisadas cada 5 años, para asegurar no solo cumplimiento, sino un aumento tendencial de la ambición y evitar retrocesos. 4. Flujos de financiamiento “consistentes”: es probable que uno de los objetivos más importantes que integra el Acuerdo de París esté en el Articulo 2.1.c, relacionado con hacer consistentes los flujos de financiamiento con el desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, cuyo objetivo no se centra en una fuente de financiamiento, sino que abre la puerta a la participación de todas las fuentes. Esto incluye recursos públicos y privados, nacionales e internacionales. Si bien el Acuerdo ya marca esta como una pauta, el camino que se debe recorrer aún es incierto. Lo anterior porque existe un compromiso desde 2009 de transferir 100 mil millones de dólares de países desarrollados a países en desarrollo de manera anual a partir de 2020, lo que no se ha alcanzado, habiéndose transferido 30 mil millones en 2015 y 34 mil millones en 2016 (SCF, 2018). Aunque la movilización de diversas fuentes es superior a los 100 mil millones, ya que la suma de diversas fuentes asciende a 680 mil millones en 2015 y 681 mil millones en 2016 (SCF, 2018). La conversación de fondo por supuesto, no es solo la cifra, sino el acceso, el destino y la efectividad de estos recursos, que hoy por hoy sigue siendo extremadamente inequitativa. 5. La adaptación como urgencia : por muchos años el tema de la adaptación se vio como un tema paralelo, importante, pero no tan necesario como la reducción de emisiones. Hoy bajo el Acuerdo de París, se habla de la importancia de la adaptación en diversas partes del cuerpo y de su importancia al mismo nivel que la mitigación. Esto por supuesto se debería reflejar no en palabras, sino en hechos, ya que el financiamiento sigue yendo en su mayoría (70%) a la mitigación, y menos a la adaptación (25%) (SCF, 2018). En este punto, un tema crítico es y será el tema de las pérdidas y daños, que muchos países señalan con urgencia, como medida para hacer frente a lo que ya se perdió con los impactos del cambio climático y que va más allá de la planeación hacia el incremento de la resiliencia. 6. Marco de transparencia: Hasta hace unos años, el término transparencia era uno de los temas puntiagudos de las negociaciones. Países como China no querían hablar del tema, por considerarlo una intromisión en sus asuntos nacionales. Sin embargo, hoy tenemos un marco de transparencia que permite hablar de la apertura a la información asociada a cambio climático, mitigación, adaptación y medios de implementación como una regla y no como una excepción, lo que debe suceder no solo a nivel global, sino particularmente a nivel nacional. Estos 6 puntos y quizá muchos más, hacen del Acuerdo de París un instrumento muy importante para atender la crisis climática y si bien hay muchos aspectos por mejorar en cuanto a su alcance -como el reconocimiento de que el 1.5º C debe ser la meta central-, es un hecho que hay un antes y un después del Acuerdo. ¿Resuelve el Acuerdo los problemas de fondo asociados al modelo económico que lo causa? No, no lo resuelve, pero quizá permite ampliar el debate para cuestionarlo. Por ello, si bien en los últimos 5 años se ha buscado crear las reglas del Acuerdo, lo que queda pendiente a partir de 2020 es asegurar que lo que señala como objetivos generales sean adoptados y acatados por los países partes. Recordemos que el Acuerdo entró en vigor en 2016 con la firma de 55 partes que representaban el 55% de las emisiones globales, pero hoy cuenta con la participación de 189 países partes. El problema de fondo es que lo que estas partes han puesto en la mesa como objetivos de reducción de emisiones a través de las NDCs, nos alejan del escenario del 1.5º C e incluso de los 2º C y nos llevan a un escenario de los 3, 3.5º C o más, de acuerdo a lo que nos dice el Reporte de la Brecha de Emisiones (UNEP, 2020). Es posible que sea difícil imaginar lo que significa el escenario de los 3º C, pero sí a los 2º C, 99% de los corales marinos van a desparecer (IPCC, 2018), quizá no queramos imaginar lo que a los 3º C podría pasar... Ciertamente, el problema sigue estando en la cancha de los gobiernos, pero no exclusivamente, el sector financiero y privado deberán asumir el reto de cumplir con el Acuerdo como todos los actores de la sociedad, si queremos que la estabilización permita imaginar un futuro digno para las generaciones presentes y futuras. Lo que aún estamos lejos de lograr y aún más lejos estamos de alcanzarlo con una perspectiva de justicia climática, de derechos humanos y de género. Autora: Sandra Guzmán Fundadora y Coordinadora de la Agenda Internacional, GFLAC Participante en las Conferencias de las Partes de la CMNUCC desde 2008 Referencias: · IPCC (2018), Calentamiento global de 1.5oC. Disponible enhttps://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/IPCC-Special-Report-1.5-SPM_es.pdf · SCF (2018), Biennial Assessment and Overview of Climate Finance Flows . Disponible en https://unfccc.int/sites/default/files/resource/51904%20-%20UNFCCC%20BA%202018%20-%20Summary%20Final.pdf · UNEP (2020), Emissions Gap Report. Disponible en https://www.unep.org/emissions-gap-report-2020 · UNFCCC (2015). Acuerdo de París . Disponible en https://unfccc.int/files/meetings/paris_nov_2015/application/pdf/paris_agreement_spanish_.pdf
- Desaparecen Fideicomiso para Cambio Climático, a pesar del llamado de organizaciones ambientalistas
Desaparecen Fideicomiso para atención del Cambio Climático, a pesar del llamado de organizaciones ambientalistas El Senado de la República aprobó la extinción de 109 fideicomisos, entre ellos el fideicomiso llamado, Fondo para el Cambio Climático. Organizaciones ambientalistas temen por la transparencia en el manejo de recursos para la atención del cambio climático. Ciudad de México, MÉX, a 22 de octubre de 2020.- Con 65 votos a favor y 51 en contra, el Senado de la República avaló la extinción de 109 fideicomisos, después de una votación a viva voz en la madrugada de este miércoles, en una sede alterna a las instalaciones del Senado, debido a que éstas estaban tomadas por manifestantes que se oponían a la extinción de los fideicomisos. La decisión fue tomada bajo el argumento de eliminar la corrupción en el manejo de estos recursos, sin haber revisado previamente la situación particular de cada uno. En el caso del Fondo para el Cambio Climático, su manejo era sometido a auditorías trimestrales en donde se revisaba su gestión a través de Nacional Financiera (NAFIN), el ente que servía de fiduciario. A su vez, este Fondo contaba con un Comité Técnico, encargado de la toma de decisiones, presidido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y conformado por otras secretarías y órganos de gobierno. El decreto aprobado por Diputados y más tarde por Senado, propone se extinga el fideicomiso, pero que “ los recursos para la atención del cambio climático ” sigan operando, bajo procedimientos que tendrá que definir la Semarnat. La ambigüedad del decreto no permite evaluar cuál será el manejo, la gobernanza y los mecanismos de transparencia bajo los cuales se llevarán a cabo dicho manejo. “Si bien el Fondo para el Cambio Climático requería ser fortalecido para incrementar los recursos que lo alimentaban, su eliminación es parte del desmantelamiento del aparato público que se ha creado para atender problemas como el cambio climático, que no son prioridad para este gobierno ”, mencionó Sandra Guzmán, Coordinadora de la Agenda Internacional del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC). Como primeras consecuencias de la eliminación de este fideicomiso, queda en el aire cómo será el pago a los ganadores de la convocatoria 2019. Además, se desconoce el destino de los 40 millones de pesos destinados a la segunda convocatoria que ya había sido aprobada por el Comité Técnico. La preocupación se centra en que la atención del cambio climático debe ser vista de manera transversal, teniendo repercusiones en sectores económicos, sociales y ambientales. Al carecer de este fideicomiso, ya no se cuenta con una entidad que gestione los recursos de manera transparente, como lo hizo NAFIN, incluidos recursos presupuestales y recursos internacionales. Además de que se reduce la posibilidad de conectar el impuesto al carbono y los recursos generados por el Sistema de Comercio de Emisiones en su fase operativa, con el Fideicomiso que podría a su vez reasignar dichos recursos vía convocatorias públicas. Para la actual administración en México, la crisis climática resulta un tema secundario, muestra de ello es la asignación en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2021, en la que se contempla únicamente 1.1% de los recursos para atención del cambio climático. De modo contrario, el 11.6% del PPEF será destinado a explotación de combustibles fósiles, una de las principales causantes del calentamiento global. Al carecer del Fondo para el Cambio Climático, se agrava el acceso a recursos destinados para tal fin, y se corre el riesgo de que los recursos que lleguen sean gestionados de manera arbitraria y poco transparente. “Hoy las juventudes mexicanas estamos profundamente decepcionadas y molestas ante cómo han jugado con nuestro futuro. Tomaron decisiones sin diálogo, de madrugada y en otros edificios bajo resguardo, con la excusa de un mal manejo de los recursos pero, ¿saben dónde hay más dinero y corrupción?, en PEMEX, en Dos Bocas, en el Tren (NO) Maya y los demás megaproyectos que ponen en riesgo TODOS los medios de subsistencia, dejándonos un futuro incierto a las presentes y futuras generaciones” , afirman integrantes del movimiento Fridays For Future en México. “La desaparición del Fondo para el Cambio Climático es una medida a todas luces regresiva ya que resta operatividad a las políticas de adaptación y mitigación tan necesarias para hacer frente a la emergencia climática en nuestro país, atenta contra el cumplimiento de los derechos humanos al medio ambiente y la salud y nos aleja de las metas internacionales ya comprometidas” señaló Anaid Velasco del Centro Mexicano de Derecho Ambiental. Ante esta urgencia, exigimos a la Semarnat: Que establezca un proceso amplio, abierto y participativo para el diseño de los procedimientos que determina el Decreto aprobado por el Poder Legislativo, así como el mecanismo para su operación, gestión y transparencia. Esto debe considerar la operación de un Comité Técnico Intersecretarial para la toma de decisiones colegiada. Que a partir de lo establecido por el Decreto, se cree una Estrategia Nacional de Financiamiento Climático, que acompañe la actualización de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, con un enfoque de género y de derechos humanos, indígenas e intergeneracionales. Que se cree una arquitectura institucional para garantizar la movilización de financiamiento para la atención del cambio climático en el corto, mediano y largo plazo, proveniente de diversas fuentes como lo establece la Ley General de Cambio Climático. Aquí se debe crear una sinergia entre todos los mecanismos que estipula dicha ley. Y se debe priorizar realmente en la práctica las inversiones en proyectos de adaptación. Que se active el grupo de trabajo de financiamiento de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático y que el trabajo de dichos grupos sea abierto a la participación de la sociedad civil. Reconocemos que la lucha contra el cambio climático debe ser vista desde una perspectiva más amplia y transversal, y continuaremos impulsando acciones que prioricen el bienestar de las presentes y futuras generaciones. Organizaciones firmantes Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. (CEMDA) Extinction Rebellion México Fridays for Future México Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) Huerto Roma Verde Ruta Cívica
- El futuro no es una prioridad: el proyecto de presupuesto para 2021 ajeno a la emergencia climática
A la explotación de hidrocarburos se dirige 11.6% de los recursos del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021. Sólo 1.1% de los recursos para atender el cambio climático; de estos, la mayor parte a transporte de gas natural, actividad que genera emisiones que causan el calentamiento global. Es urgente cambiar el rumbo por lo que organizaciones hacen recomendaciones en el marco del Paquete Económico 2021. 15 de octubre de 2020.- La revisión de la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el año 2021 nos arroja un panorama que continúa siendo desolador en el actual contexto de emergencia climática en que se encuentra el mundo, el cual impacta particularmente a México y otros países de la región latinoamericana por su gran vulnerabilidad geográfica, social y económica. En línea con lo ocurrido en gobiernos anteriores y en los primeros dos años de la Administración actual del presidente Andrés Manuel López Obrador, se observa una fuerte dependencia de las finanzas públicas de los combustibles fósiles, lo cual se refleja tanto en la política de ingresos como de gasto. Esto resulta un atentado contra el bienestar de las generaciones presentes y futuras, al poner en mayor riesgo la sostenibilidad de la vida en el planeta. En primer lugar, la LIF propuesta para 2021 supone que los ingresos petroleros aportarán 15% de los ingresos presupuestarios totales. En segundo lugar, pese a la necesidad de abandonar un modelo energético centrado en la explotación de hidrocarburos para hacer frente a la crisis climática en la que nos encontramos, el gasto público para 2021 seguirá invirtiendo cuantiosos recursos en esta actividad, los cuales suponen 11.6% del gasto total previsto en el PPEF de 2021; considerando el presupuesto de la Secretaría de Energía (Sener) para Petróleo y Gas, y el presupuesto de Petróleos Mexicanos (Pemex). Es de destacar que Pemex por sí sola tiene un presupuesto de 686,356 millones de pesos. En el caso de la Sener destaca que en 2021 y en línea con años anteriores, 96% de su presupuesto total está dirigido a actividades relacionadas con el petróleo y el gas, de los cuales 45,050 millones pesos, es decir, 95.4% de su presupuesto total, se dirigirá a Pemex para la construcción de la Refinería Dos Bocas. Siendo esta Secretaría la encargada de conducir la política energética del país, el análisis de su presupuesto indica claramente que la prioridad del gobierno se enfoca en seguir explotando gas y petróleo para la generación de electricidad y otros usos energéticos. Mientras tanto, el presupuesto de la Secretaría dirigido a actividades para dar atención al cambio climático representa únicamente 0.8% del total. Por su parte, en el caso de Pemex destaca que, pese al compromiso presidencial, se siguen asignando recursos a proyectos de inversión para la explotación de gas y petróleo no convencional por un total de 4,596 millones de pesos, actividad que requiere el uso de la técnica de la fractura hidráulica o fracking . Cabe recordar que, además de ser una técnica de extracción de hidrocarburos con fuertes afectaciones ambientales y sociales negativas, supone también un mayor impacto sobre el cambio climático debido a la intensidad energética necesaria para su uso, así como a las fugas de gases de efecto invernadero que conlleva. Además, implica la intención de seguir explotando hidrocarburos en el largo plazo, una opción inviable a la luz de la emergencia climática y los compromisos del gobierno mexicano en el marco del Acuerdo de París y de la legislación nacional en la materia. En relación con presupuesto proyectado para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se observa que del total de sus recursos para Programas y Proyectos de Inversión (PPIs) en 2021, solo 2.8% será dirigido a proyectos de energías renovables, sin contar hidroeléctricas. Si tenemos en cuenta el presupuesto total de esta empresa pública, que asciende a 446,945 millones de pesos, el presupuesto para renovables representa únicamente 0.3%. En un contexto en el cual el gobierno le está apostando al fortalecimiento de las empresas públicas en materia de energía, el PPEF 2021 muestra que su propuesta es continuar con una matriz energética dependiente de los combustibles fósiles. Estos datos resultan aún más alarmantes cuando analizamos los recursos que el gobierno estima dirigir a acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, como se establece en el Anexo 16 del proyecto de Decreto del PEF 2021, lo cuales representan 1.1% del total de egresos del sector público presupuestario, con 70 mil 274 millones de pesos. Esta asignación mínima muestra claramente que el cambio climático no es una prioridad gubernamental. Por si fuera poco, 52 mil 932 millones de estos recursos se dirigen a transporte de gas natural de la CFE. Es decir, 75.3% del presupuesto asignado para cambio climático se asigna a una actividad que agrava esta problemática. Ante este escenario, las organizaciones firmantes hacemos un llamado al Congreso y otros actores públicos para que cambien el rumbo del Paquete Económico para 2021 y tomen en serio el futuro de todas y todos. Para ello, proponemos las siguientes medidas en materia de cambio climático y transición energética: Propuestas para la Ley de Ingresos, con el objetivo de diversificar los ingresos fiscales Impuesto al carbono: Se hace un llamado a revisar el valor del impuesto al carbono con el fin de que este refleje adecuadamente el potencial de calentamiento global asociado a la quema de combustibles fósiles. Extender el alcance del impuesto para incluir al gas natural y determinar la tasa aplicable en base a su potencial de calentamiento global. Establecer un mecanismo para asignar los recursos generados por el impuesto a la emergencia sanitaria y al Fondo para el Cambio Climático. Impuesto al dióxido de azufre: Se propone la introducción de un impuesto a los altos índices de dióxido de azufre debido al grave impacto que este produce en el sistema respiratorio. Este impuesto impactaría a los combustibles con alto contenido de azufre como, por ejemplo, el diésel. El contenido de azufre en el diésel debió haberse reducido hace 10 años por mandato de la NOM 086 (ahora NOM 016), pero ha estado en incumplimiento por parte de Pemex. Tenencia y otros impuestos a fuentes móviles: Se propone revisar la tenencia para asegurar su implementación en todas las entidades federativas. Tasar los vehículos menos eficientes con el fin de internalizar todas las externalidades que causan estos vehículos al emitir mayores cantidades de gases de efecto invernadero. Establecer un impuesto a la venta de vehículos (ligeros) de acuerdo con su rendimiento urbano y sus emisiones de oxígeno (NOx). Medidas en materia de egresos para el paquete 2021 para desinvertir en combustibles fósiles y aumentar asignación para cambio climático Fondo para el Cambio Climático: Se propone detener la eliminación del fideicomiso del Fondo para el Cambio Climático debido a su importancia para asegurar fuentes de financiamiento diversas para atender esta problemática. En este sentido, se debe lanzar la segunda convocatoria para acceder a estos recursos, la cual, de acuerdo con el Comité Técnico, se debe de dirigir a temas de movilidad, lo que podría apoyar la puesta en marcha de ciclovías emergentes y otras medidas asociadas a la emergencia climática y de salud. Fondo Nacional de Infraestructura: Se propone integrar acciones en materia de inversiones de movilidad no motorizada, particularmente para el tema de ciclovías emergentes. Fondo para la Transición Energética: Se propone revisar las reglas de operación de este fondo con el fin de fomentar acciones que aseguren el acceso a la energía en poblaciones alejadas de la red. De igual modo, se propone impulsar el desarrollo de proyectos de energía renovable a nivel comunitario. Presupuesto para exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales: se propone cancelar los recursos presupuestarios dirigidos a los Proyectos de Inversión de Pemex Exploración y Producción “Aceite Terciario del Golfo” y “Aceite y Gas en lutitas”, los cuales implican el uso de la técnica de fracking , así como aprobar una Ley de Prohibición del Fracking durante este periodo de sesiones. Redirigir recursos de la Comisión Federal de Electricidad: Se propone reasignar recursos de CFE actualmente dirigidos a la generación de energía eléctrica con combustibles fósiles para la inversión en programas y proyectos de energías renovables, así como al apoyo de proyectos comunitarios de generación de energía renovable que ayuden a combatir la pobreza energética. Contacto de prensa: Verónica Olvera GFLAC olvera.casillas.v@gmail.com Organizaciones firmantes: Alcaldía de la bicicleta de CDMX Alianza Mexicana contra el Fracking Bicitekas AC CartoCrítica. Investigación, mapas y datos para la sociedad civil. Causa Natura A.C. Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. (CEMDA) Centro para la Diversidad Biológica Cochitlehua Centro Mexicano de Intercambios A.C. Colectivo Colima 2030 Colectivo Ecologista Jalisco, A.C. Colectivo Empoderamiento Climático Colectivo Identidad-es, Coatzacoalcos, Ver. Colectivo Oaxaqueño “gaxti ga´ rinda” Comunicación y Educación Ambiental SC Consejo Ciudadano por el Agua y el Territorio en el Valle de Jovel Ecopil Arte Crea Conciencia A. C. Ecos de la Tierra Proyectos Productivos y Medio Ambiente A.C El Poder del Consumidor A.C. Escazú Ahora México Extinction Rebellion México Frente de Acción Climática Momentum AC Fridays for Future México Fundar, Centro de Análisis e Investigación Greenpeace México A.C. Grupo Ambiental Juvenil de San Cristóbal de las Casas Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) Huerto Roma Verde Iniciativa Climática de México (ICM) Instituto del Sur Urbano (SUR) La Cuadra Provoca Ciudad A.C. Mujer y Medio Ambiente, A.C. Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA) Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) Redspira (Fundación para la investigación de la calidad del aire A. C.) Reforestamos México A. C. Revive México AC Rodando Con Ciencia Ruta Cívica Vive Tenango de Tenango Del Valle, Estado de México Voluntariado Ambiental por Oaxaca: Juventudes Biodiversas Wildlands Network Programa México Youth Climate Save México
- Salvemos el Fondo para el Cambio Climático
Senadores tienen oportunidad histórica para salvar el Fondo para el Cambio Climático Las y los senadores deben evitar la extinción del Fondo para el Cambio Climático, el cual es clave para atender a la emergencia climática y sus impactos a la salud en México. De eliminarse este Fondo se reducirían aún más los mecanismos de financiamiento para atender el cambio climático frente a un PPEF 2021 que solo destina 1.1% de recursos públicos a este fin. (Actualización 8 de octubre de 2020) . Con 223 votos a favor de las y los diputados de Morena y del PES se aprobó la eliminación del Fondo para el Cambio Climático, con lo que, se pone en riesgo el estado de derecho de la población mexicana, así como limitar aún más, los recursos que se cuentan para la atención de la crisis climática en la República. El dictamen se turna al Senado de la República para su análisis, en su caso aprobación. El Fondo para el Cambio Climático creado por la Ley General de Cambio Climático en 2012 tiene como objetivo “ captar y canalizar recursos financieros públicos, privados, nacionales e internacionales, para apoyar la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático”, de acuerdo con el Artículo 80 de la Ley. La creación del Fondo respondió a la necesidad imperante de incrementar los recursos existentes para la atención del cambio climático, la cual continúa vigente al día de hoy, y que se hace cada vez más necesario ante un Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021 que contempla únicamente dirigir 1.1% de los recursos públicos a atender el cambio climático. Mientras que los recursos dirigidos a la explotación de combustibles fósiles, principal fuente de emisiones causantes del calentamiento global, representa 11.6% del PPEF total. En este sentido, la Ley General de Cambio Climático prevé que los recursos que alimentarán el Fondo provengan de diferentes fuentes, además de las previstas en el Presupuesto de Egresos de la Federación y otras aportaciones de otros fondos públicos. Entre ellas se encuentran las contribuciones de pagos de derechos y aprovechamiento previstos en las leyes correspondientes; las donaciones de personas físicas y morales, nacionales e internacionales; las aportaciones que efectúen gobiernos de otros países y organismos internacionales; el valor de las reducciones certificadas de emisiones de proyectos implementados en México que de forma voluntaria el fondo adquiera en el mercado; y los demás recursos que obtenga, previstos en otras disposiciones legales. Uno de los aspectos centrales de la creación del Fondo ha sido apoyar medidas de adaptación debido a la alta vulnerabilidad a la que México está expuesto ante los impactos de un cambio climático que ya están sucediendo y que se verán agravados en el futuro cercano. De igual forma, el Fondo promueve medidas que tengan un doble impacto, en materia de mitigación y adaptación; además de apoyar medidas de mitigación para reducir las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual es clave para que México cumpla con sus compromisos para reducir emisiones y evitar un aumento de la temperatura global de más de 1.5 grados centígrados, tal como quedó establecido hace cinco años en el Acuerdo de París. Es importante mencionar que el Fondo opera bajo la gestión de un Comité presidido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en el que participan diversas Secretarías del Gobierno Federal (Hacienda y Crédito Público, Economía, Gobernación, Bienestar, Comunicaciones y Transportes, Energía, Agricultura y Desarrollo Rural). Ello le da un carácter multisectorial a las decisiones sobre el destino de los recursos del Fondo, fundamental para atender una problemática multicausal y que impacta a todos los sectores de la sociedad. Hasta ahora el Fondo ha operado a través de convocatorias que han permitido que el recurso llegue a diversos destinos, incluidos proyectos a nivel estatal y local. Si bien es necesario reforzar su gestión y mejorar sus mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, así como contar con un plan de recaudación de recursos para fortalecer su operación, acabar con él sería un gran error para la lucha contra el cambio climático y una clara violación al estado de derecho, al poner en riesgo un acceso a un medio ambiente sano. Su cancelación supondría un retroceso importante en el financiamiento de acciones dirigidas a este fin, particularmente porque se ha promovido que el Fondo sea destino de recursos como los provenientes del mercado de carbono y del impuesto al carbono, lo que permitiría tener más recursos disponibles para la atención del problema en México. En este sentido, también es fundamental fortalecer y no extinguir el Fondo Nacional de Desastres que prevé atender las emergencias, muchas de ellas relacionadas con la creciente crisis climática, como el actual Huracán Delta. Por todos estos motivos, Causa Natura, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Extinction Rebellion México, Fridays For Future México, el Grupo de Financiamiento Climático en Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), Fundación Avina, Huerto Roma Verde, Ruta Cívica y Wildlands Network, organizaciones firmantes, hacemos un llamado a nuestras y nuestros representantes en la Cámara de Senadores para que no aprueben la extinción del Fondo para el Cambio Climático, ni ningún fideicomiso de cultura, ciencia y medio ambiente. Su extinción atenta contra la obligación constitucional de garantizar el derecho a un medio ambiente sano y derechos relacionados a este; en el contexto actual, es imperante tomar decisiones basadas en el bienestar de las presentes y futuras generaciones. Contacto para prensa: GFLAC, Verónica Olvera Casillas olvera.casillas.v@gmail.com CEMDA, Ricardo Ruíz ricardo_ruiz@cemda.org.mx











