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Antes y después del Acuerdo de París, ¿Lo estamos logrando?


Antes y después del Acuerdo de París,

¿qué ha cambiado en los últimos 5 años en materia de cambio climático? ¿lo estamos logrando?

 

El 12 de diciembre de 2015 fue firmado el Acuerdo de París, el acuerdo más importante que tenemos, a la fecha, en materia de cambio climático. Su importancia radica, entre otras cosas, en seis aspectos:


1. Acuerdo universal: se trata de un acuerdo universal que invita a todas las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático a enfrentar el problema, bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Esto quiere decir que todos los países deben, en función de sus capacidades, hacer algo para reducir emisiones y reducir la vulnerabilidad a las que están expuestos. Recordemos que en el pasado Protocolo de Kioto, el primer acuerdo firmado en el marco de la Convención, solo otorgaba responsabilidades a los países desarrollados, instándolos a reducir 5.2% de sus emisiones para 2012, lo que incluso muchos países no cumplieron. Hoy 189 de las 197 partes de la Convención han firmado y ratificado el Acuerdo, lo que lo hace un acuerdo universal.


2. Metas cuantificables: el Acuerdo logró establecer una meta de estabilización de la temperatura, que en términos generales se traduce en la reducción de emisiones. De acuerdo al artículo 2 del Acuerdo es necesario evitar un incremento de la temperatura que sea superior a los 2º C, e idealmente a los 1.5º C, lo que requeriría la reducción de 45% de las emisiones hacia 2030. Esta referencia del 1.5º C fue quizá uno de los temas más controversiales hacia la aprobación del Acuerdo, debido a que algunos países lo veían como un freno importante al desarrollo, sin embargo, el Foro de Países Vulnerables, entre otros grupos, lograron su integración y es hoy la pequeña cuña que nos queda para apelar a una mayor ambición.


Lo anterior es vital porque de acuerdo al Informe Especial del 1.5º C elaborado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, publicado en 2018, se deja claro que un escenario de 2º C ya es devastador para el planeta. Mensaje al que se le ha dado la “bienvenida” en el marco de las negociaciones, pero que no ha logrado permear en el texto del Acuerdo como tal. Entre algunos países que han decidido no escuchar a la ciencia están, Arabia Saudita y Estados Unidos (en el periodo de Trump).


3. Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs por sus siglas en inglés): desde su creación en 1992 y su entrada en vigor en 1994, la Convención ha llamado a los países a actuar en materia de cambio climático, sin embargo, no se había establecido un marco “común” para hacerlo. En este sentido, la creación de las denominadas NDCs, han representado un marco de trabajo que busca la definición de compromisos determinados por cada país, para hacer frente al problema. Si bien los compromisos son determinados de manera voluntaria, al ser ratificantes del Acuerdo se obligan a hacerlo, aunque no hay sanción por omisión. Un aspecto positivo es que las NDCs deben ser revisadas cada 5 años, para asegurar no solo cumplimiento, sino un aumento tendencial de la ambición y evitar retrocesos.


4. Flujos de financiamiento “consistentes”: es probable que uno de los objetivos más importantes que integra el Acuerdo de París esté en el Articulo 2.1.c, relacionado con hacer consistentes los flujos de financiamiento con el desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, cuyo objetivo no se centra en una fuente de financiamiento, sino que abre la puerta a la participación de todas las fuentes. Esto incluye recursos públicos y privados, nacionales e internacionales.


Si bien el Acuerdo ya marca esta como una pauta, el camino que se debe recorrer aún es incierto. Lo anterior porque existe un compromiso desde 2009 de transferir 100 mil millones de dólares de países desarrollados a países en desarrollo de manera anual a partir de 2020, lo que no se ha alcanzado, habiéndose transferido 30 mil millones en 2015 y 34 mil millones en 2016 (SCF, 2018). Aunque la movilización de diversas fuentes es superior a los 100 mil millones, ya que la suma de diversas fuentes asciende a 680 mil millones en 2015 y 681 mil millones en 2016 (SCF, 2018). La conversación de fondo por supuesto, no es solo la cifra, sino el acceso, el destino y la efectividad de estos recursos, que hoy por hoy sigue siendo extremadamente inequitativa.


5. La adaptación como urgencia: por muchos años el tema de la adaptación se vio como un tema paralelo, importante, pero no tan necesario como la reducción de emisiones. Hoy bajo el Acuerdo de París, se habla de la importancia de la adaptación en diversas partes del cuerpo y de su importancia al mismo nivel que la mitigación. Esto por supuesto se debería reflejar no en palabras, sino en hechos, ya que el financiamiento sigue yendo en su mayoría (70%) a la mitigación, y menos a la adaptación (25%) (SCF, 2018). En este punto, un tema crítico es y será el tema de las pérdidas y daños, que muchos países señalan con urgencia, como medida para hacer frente a lo que ya se perdió con los impactos del cambio climático y que va más allá de la planeación hacia el incremento de la resiliencia.


6. Marco de transparencia: Hasta hace unos años, el término transparencia era uno de los temas puntiagudos de las negociaciones. Países como China no querían hablar del tema, por considerarlo una intromisión en sus asuntos nacionales. Sin embargo, hoy tenemos un marco de transparencia que permite hablar de la apertura a la información asociada a cambio climático, mitigación, adaptación y medios de implementación como una regla y no como una excepción, lo que debe suceder no solo a nivel global, sino particularmente a nivel nacional.


Estos 6 puntos y quizá muchos más, hacen del Acuerdo de París un instrumento muy importante para atender la crisis climática y si bien hay muchos aspectos por mejorar en cuanto a su alcance -como el reconocimiento de que el 1.5º C debe ser la meta central-, es un hecho que hay un antes y un después del Acuerdo. ¿Resuelve el Acuerdo los problemas de fondo asociados al modelo económico que lo causa? No, no lo resuelve, pero quizá permite ampliar el debate para cuestionarlo.


Por ello, si bien en los últimos 5 años se ha buscado crear las reglas del Acuerdo, lo que queda pendiente a partir de 2020 es asegurar que lo que señala como objetivos generales sean adoptados y acatados por los países partes.


Recordemos que el Acuerdo entró en vigor en 2016 con la firma de 55 partes que representaban el 55% de las emisiones globales, pero hoy cuenta con la participación de 189 países partes. El problema de fondo es que lo que estas partes han puesto en la mesa como objetivos de reducción de emisiones a través de las NDCs, nos alejan del escenario del 1.5º C e incluso de los 2º C y nos llevan a un escenario de los 3, 3.5º C o más, de acuerdo a lo que nos dice el Reporte de la Brecha de Emisiones (UNEP, 2020). Es posible que sea difícil imaginar lo que significa el escenario de los 3º C, pero sí a los 2º C, 99% de los corales marinos van a desparecer (IPCC, 2018), quizá no queramos imaginar lo que a los 3º C podría pasar...


Ciertamente, el problema sigue estando en la cancha de los gobiernos, pero no exclusivamente, el sector financiero y privado deberán asumir el reto de cumplir con el Acuerdo como todos los actores de la sociedad, si queremos que la estabilización permita imaginar un futuro digno para las generaciones presentes y futuras. Lo que aún estamos lejos de lograr y aún más lejos estamos de alcanzarlo con una perspectiva de justicia climática, de derechos humanos y de género.


Autora:

Sandra Guzmán

Fundadora y Coordinadora de la Agenda Internacional, GFLAC

Participante en las Conferencias de las Partes de la CMNUCC desde 2008


Referencias:


· IPCC (2018), Calentamiento global de 1.5oC. Disponible enhttps://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/IPCC-Special-Report-1.5-SPM_es.pdf

· SCF (2018), Biennial Assessment and Overview of Climate Finance Flows. Disponible en https://unfccc.int/sites/default/files/resource/51904%20-%20UNFCCC%20BA%202018%20-%20Summary%20Final.pdf

· UNEP (2020), Emissions Gap Report. Disponible en https://www.unep.org/emissions-gap-report-2020

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